Blanco colonial

Casablanca se ha convertido en una ciudad ruidosa. Incómoda. Que crece velozmente en su aprieto. En la que cohabitan bolsas de pobreza extrema con desproporcionados rascacielos que rompen con soberbia la armonía de su exquisita arquitectura colonial. Hoy destrozada por abandono. Y que discurre entre bulevares y rondas creando una conjunto urbano admirable que se inició hace cien años. Con edificios de corte racionalista, decorativo (art decó) y neomorisco de creativos trazados. Que incorporaron mármoles, hierro forjado y maderas de cedro en su artesonado. Palmeras alineadas formando avenidas que comparten espacio con su caserío blanco. Conjunción cuasi perfecta en la que se emplearon con celo los mejores urbanistas franceses de la época. En la primera mitad del siglo XX. En una ciudad portuaria que es también paraiso soleado al frescor de la brisa atlántica. Logrando como resultado que se la conozca desde los cincuenta como capital de la arquitectura moderna. He paseado apenado un par de días por sus calles observando como muere lentamente la ciudad colonial para dar paso súbito a nuevos edificios futuristas que nacen sin planificación en los rincones más remotos. Allí donde existe un solar. O se consigue un derribo. No me lo explico. Salvo que gocen de protección real. Que el Rey en Marruecos también hace caja. Poder político. Económico. Y espiritual. Como se plasma en el gigantesco alminar de 210 metros que se eleva desde la Gran Mezquita al borde del mar. Levantada por mandato del desaparecido Hassan II. Capaz de albergar a 25.000 fieles bajo su techo. Capricho real que justificó acogiéndose al versículo coránico que preconiza que el trono de Dios se construirá sobre la olas. Obra faraónica que pagaron los asalariados de Marruecos con impuestos extraordinarios. Construida por el arquitecto francés Michel Pinsau en 1993. La más grande del mundo después de La Meca. Reina ahora de Casablanca. Que convierte en vasallo al Twin Center, con sus dos torres gemelas de 115 metros de altura levantadas en 1996 por Ricardo Bofill. Y que dan cabida al confortable Hotel Kenzi, oficinas, tiendas exclusivas y un espacioso supermercado en sus sótanos. Lujo de pocos, miseria de muchos. En una ciudad relativamente joven, pero que suena siempre a historia.

hotel-lincoln1Casablanca es la capital económica de Marruecos. Está ya cerca de los cuatro millones de habitantes. Cuando en 1907 -año en que se establece el Protectorado francés- contaba apenas con 30.000. La percibo sucia. Tremedamente desigual en lo social. En contraste acusado. Desnuda de crecimiento sostenido. Decadente. De ojos tristes que imploran cariño, diría yo. Con cien mil estudiantes en su universidad a la espera de oportunidades. Con la mujer tomando posiciones más activas en la sociedad. Y con trabajadores que huyen del medio rural aporreando la puertas de una ciudad que creen que les va a sacar de la pobreza. Los petit taxis siguen operando en sus colapsadas calles como remedio moins chère para el traslado rápido de las clases populares. Que llegan aquí desde los suburbios en autobuses y trenes ligeros de cercanías. Y que pasan indiferentes ante los confortables hoteles de diseño que surgen como agujas en la urbe. Hoteles que suelen estar reservados para las citas de negocio entre ejecutivos extranjeros y élites locales adineradas. Las mismas que residen comodamente al gusto francés en suntuosas villas que se asoman a La Corniche, balcón marítimo del barrio de Anfa. Entre el faro de El Hank y el islote que alberga el morabito de Sidi Abderraman, santo muy frecuentado por la gente humilde. Que se cree así protegida de ciertos males. El viejo bulevard de Mohamed V (antes de la Gare) está dejando de ser el eje comercial de la ciudad, que se desplaza progresivamente hacia Maarif, antiguo barrio de españoles, ya cerca de los bulevares de Anfa y Mohamed Zerktuni, donde se situan nuevos hoteles, tiendas internacionales de marca y restaurantes de cocina elaborada a la francesa sobre bases de foie-gras, carnes de buey charolais y pescados blancos del Atlántico. Intentando crear así otra Casablanca. Más imaginaria que real.

Pero la auténtica sigue ahí. En estas calles de cafés abarrotados por las que paseo. Donde sobrevive a duras penas el Mercado Central. De estilo arabesco, con sus puestos ordenados de fruta de temporada, verdura fresca, especies molidas, carnes y pescados del día. Y el antiguo Hotel Excelsior, ahora marchito. Cerca de la Brasserie La Bavaroise, uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Y del ya clausurado Cine Rif, con cuyo nombre ha sido rebautizada una sala que opera ahora en Anfa. Es el corazón de una ciudad que giró en torno a la antigua plaza de Francia (después de Naciones Unidas). Con el edificio Moretti-Milone, construido en 1934-1935 por Pierre Jabin. Y el de la Socifrance, del mismo tiempo, obra de Erwin Hinnen. Una ciudad que discurría por el bulevard de la Gare (después de Mohamed V) y sus calles adyacentes. Que me llevan a ahora a edificaciones de los años 20. El derruido Hotel Lincoln, modernista con aportaciones neomoriscas. El edificio Maret, revestido de artísticos mosaicos. La Estación Central (Casa-Voyageur), con su impresionante torre-reloj de inspiración árabe. Que de lejos parece gemela a otra torre espigada. La de la antigua Municipalité, hoy sede de la Wilaya (Provincia). La Poste. La posada de El Glaoui de Marrakech. Los edificios Liscia y Bendayan. Y la catedral del Sagrado Corazón de Jesús, con sus dos estrechas torretas de cubo inspiradas en alminares de Oriente. Esta ciudad de Casablanca nacida en el siglo XX en el extramuro de la vieja medina surgió de un plan ordenado por el urbanista francés Henri Prost al que acudieron con ilusionantes proyectos prestigiosos arquitectos franceses. Que levantaron edificios de creación libre conformando un conjunto arquitectónico cuyo valor artístico está en riesgo. Expuesto al blanco de los especuladores inmobiliarios que encuentran en su abandono presa fácil a tumbar en una era de fiebre por los rascacielos que nunca van a tapar las miserias de esta parte del mundo. En una ciudad que universalmente es conocida por una película que jamás se rodó en sus calles. Y que ha dado la espalda a un patrimonio colonial que le resulta ajeno. Bloc de foie, té a la menta. Querer para no poder.

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    41 opiniones en “Blanco colonial”

    1. No es fiebre por los rascacielos; es fanatismo, como se puede comprobar con la inauguración a primeros de año en Dubai del edificio más alto del Mundo, con 828 metros en vertical. En la construcción trabajaron 12.000 personas, pero en condiciones precarias y que grupos pro derechos humanos han denunciado. Los ecologistas también han denunciado este desmadre arquitectónico al decir que esta torre tarde o temprano se puede convertir en un agujero negro de consumo de energía con posibilidad de aumentar para mal la huella de carbono de los Emiratos. Ha costado esta última obra faraonica que conocemos 1.500 millones de dólares. ¿Y su destino? Pués muy claro: más de mil apartamentos de lujo, tiendas de firmas extranjeras y un hotel muy “in”. Todo pensado para snobistas, ricos y caprichosos. Así va el mundo.

    2. este verano fuimos en coche a marruecos por toda la costa para terminar en essaouira. nos detuvimos en casablanca para visitarla aprovechando que era la hora de comer. me dio tanta pena ver esas casas tan bonitas en ruinas o sucias que nos dimos la vuelta y preferimos seguir la ruta a nuestro destino. está visto que esa gente lo que quiere es borrar su pasado colonial, para concentrarse en su cultura arabe e islamica, aunque esto de los rescacielos de casablanca es una imitacion de estados unidos, que por otra parte es el pais que les gusta. pero no me quiero desviar, y a lo que voy: esa postura de renegar al pasado colonial me parece absurda, porque la historia de los pueblos se escriben segun los tiempos que se viven. y los franceses aportaron mucho a marruecos y esos se ve, sobre todo entre los ricos marroquies. pero condenar al abandono y para que se derrumbe todo ese patrimonio arquitectónico que dejo francia me parece una aberración, aunque como dices debe ser la forma de poder conseguir un solar donde luego hacer el negocio. pero ¿no hay en marruecos grupos conservacionistas que peleen contra esto? ¿y gente sensible de los poderes público que se oponga?

    3. En Tánger ha pasado idem de idem y si no derriban más edificios es porque para levantar una mole de esas necesitan inversion y el país no da para más. Ahora están construyendo una torre más alta que las gemelas del Twin Center en el complejo Nearshore, a las afueras de Casablanca, y que estará terminada en 2011 si no se comen antes el presupuesto. Muy bonito todo esto para que se luzca el Rey con sus invitados extranjeros y para que lo disfruten los ricos, pero la realidad es distinta: Opresión, miseria, pateras, emigración, desequilibrios sociales, corrupción, falta de libertad de expresión, represión en el Sahara y violación de los derechos humanos. Y si algún día nos quitan Ceuta y Melilla destruirán las casas, ensuciarán las calles y borraran todo los que les suene a España, como hicieron en Tetuán, en Larache, en Arcila, Alcazarquivir, Chauen, Alhucemas y el mismo Tánger.

    4. EL ESTADO DE ABANDONO Y RUINA DEL HOTEL LINCOLN LEVANTO MOVILIZACIONES EN EL AÑO 2000 QUE CONSIGUIERON PARA ESTE EDIFICIO EL STATUS DE MONUMENTO PROTEGIDO, SURGIENDO MUCHOS PROYECTOS DE BLA, BLA, BLA QUE NUNCA PROSPERARON PORQUE EL DUEÑO NO DECIDIA RESTAURARLO NI VENDERLO Y FUE DETERIORANDOSE CADA VEZ MAS.

      EN ENERO DEL AÑO PASADO CAYO POR LA LLUVIA UNA PARTE DE SU FACHADA, QUE ES YA CASI LO UNICO QUE QUEDA DE ESE “MONUMENTO”..

      POR SU ABANDONO DESDE HACE YA MUCHOS AÑOS MURIERON EN 1989 DOS PERSONAS QUE PASEABAN POR LA CALLE Y LES CAYO ENCIMA PIEDRAS DEL DERRUMBE DE LOS PISOS. UNOS AÑOS DESPUES MURIO UN INDIGENTE QUE ALLI SE REFUGIABA EN CAUSAS EXTRAÑAS.

      CUANDO NO QUEDE NADA DEL HOTEL DIRAN QUE SE HA CAIDO Y QUE HAY QUE DERRIBAR LO POCO QUE QUEDA, PORQUE SE TRATA DE UN SOLAR MUY COTIZADO. MIENTRAS TANTO TENDREMOS QUE VER SU AGONIA.

    5. No habia leido desde hace bastante tiempo, tanta tristeza como la descrita en tu artículo. No he visitado nunca Casablanca. Después de conocerla a traves de tu prosa, ha desaparecido de mi imaginación una Casablanca digna de ser conocida. Ahora me lo pensaria.

    6. muy bonita descripcion con aires de Carpentier,a veces no nos damos cuenta que las piedras son el mejor reflejo de la histora de la cultura y que esta como todo ente vivo va mutando y adaptandose a los tiempos que corren,eso mismo hacen los edificios algun dia aprenderemos a respetar la historia y permitiremos que aquellos conjuntos que lo merezcan queden como premio en cada sitio a las epocas brillantes en que se formaron.

    7. Ni Ingrid Bergman ni Bogart estuvieron nunca en Casablanca, pero el cine conviertió en un destino soñado una ciudad que por lo que cuentas está en vías de destrucción. ¡Una lástima!

    8. Yo he comido en La Bavaroise y su carta es estupenda, pero si hay un lugar rico para comer en Casablanca es el Restaurant du Port de Pêche, buenas gambas, turbot, sole o lenguado, como le llaman ustedes lo espanoles, también la merluza, lubina, espadon, etc, etc, con una buena sanmiguel ben fria. Voilà!

    9. No sé si nuestros lectores del blog, saben el origen de este nombre tan curioso de Casa Blanca. Unos marinos portugueses llegaron a la ciudad y una de las primeras cosas que vieron fue una bella casa blanca en la cima de la Colina de Anfa. A continuación pasaron a llamarla “Casa Branca”, que traduciendo quiere decir “Casablanca”. Sin embargo, inicialmente la ciudad fue fundada por los Zenetas y tenía como nombre “Anfa”. Fue recién con el Sultán Mohamed Ben Arafa que la ciudad se rebautizó con el nombre de Dar El Beida, que significa “Casablanca”.

    10. Por recomendación de un amigo he llegado a tu blog, que me parece muy interesante por la variedad de temas que tratas. Me ha gustado especialmente este post de Casablanca y su arquitectura. Le deseo mucha vida. Enhorabuena.

    11. ¿Que fue del hotel Anfa? Mismo donde se alojaron en reunión secreta en 1942 Roosevelt, Churchill y los generales Giraud y De Gaulle. La llamada Conferencia de Casablanca. ¿Alguien me puede proporcionar algún dato? Gracias.

    12. Los de mi generacion vivimos con la añoranzade nuestras ciudades coloniales , neoclasicas y con un sabor frances que no hacia gozar el caminar por las calles , sin trafico de coches y sin tantos reflejos….. Por que ahora con la fiebre de la epidermis vidrius y la altura todo se nos distorisiona. Pero, bueno.. aqui vivimos y soy feliz

    13. no se porque se extraña el autor. ese casco antiguo de casablanca está amenazado desde hace ya muchos años y terminará arrasado, por mucho art deco que tengan sus casas. casablanca nacio como ciudad colonial, fuera del contexto arabe marroqui por lo que jamas consideraran esos edificios como parte de su cultura. hace unos años repusieron la torre del reloj que está junto la medina y que había sido destruida, pero algo excepcional.

      v.

    14. Fernando, se nota tu nostalgia, que la comprendo, pero tu mismo nos lo dice, Casablanca es la capital económica de Marruecos y lo que están haciendo es cargarse todo lo colonial para convertirla en una ciudad moderna que reclame inversionistas, hombres de negocios que se expresan en inglés, financieros, ejecutivos internacionales y todo ese mundo.

      Lo que ocurre es que todo esto está muy bien en un país desarrollado, todo lo contario a Marruecos que es pobre y tiene grandes carencias. El problema es saber que van a hacer con esa bolsa de pobreza que tu también nos cuenta, porque en marruecos está muy concentrada la riqueza y muy extendida la miseria.

      No les interesa para nada lo que les dejó la colonia, por muchos edificios cotizados como artísticos que haya en la vieja ciudad que nos describe porque entienden que fue un pasado impuesto. Yo no conozco Casablanca, pero me la imagino porque Tánger, a la que he viajado tres o cuatro veces, también ha estado muchos años abandonada hasta que con la candidatura de la Expo, que no salió, empezaron a hacer cosas como escaparate, porque una cosa son las fachadas y otra lo que hay dentro.

      Mira, Fernando, hay civilizaciones que se imponen a otras con la destrucción o el exterminio y por muy sensible que seamos los europeos a lo que allí han dejado los franceses, ellos, los marroquies, van a lo suyo y todo eso les viene al pairo porque no es su cultura.

      Ah, especuladores inmobiliarios hay en todas partes y qué te voy a decir de las barbaridades que han hecho en España destruyendo y construyendo también. Así que no te ilusiones con campañas que pueden salvar ese patrimonio porque el destino está marcado desde hace ya mucho tiempo, lo que pasa que los tiempos de los paises árabes son distintos a los nuestros.

      De todas formas te felicito por haber elegido este tema, pero tu sensibilidad o la de la minoría que te sigue en el blog no va a cambiar el destino de la historia, que es eliminar los vestigios coloniales para hace de Casablanca otra cosa.

      Salud, amigo, y que conste que no tengo nada a favor ni en contra de Marruecos, sino que veo por donde va, que es distinto a como vemos nosotros las cosas. Ads.

    15. Cualquier destrucción de un patrimonio consolidado es una barbarie y si ese patrimonio es reciente y de riqueza artística reconocida, como parece que es el conjunto arquitectónico del que hablas, entonces es un crimen. En estos casos, hay que hacer mucho ruido porque es la única forma de que se movilice la sociedad civil para impedir este tipo de acciones. No sé hasta donde llegaría en Marruecos este tipo de movilizaciones pero siempre hay gente a las que les llega que pueden modificar políticas establecidas. Habrá que ver igualmente hasta que grado les interesan a los movimientos civiles de Casablanca apostar por un pasado arquitectónico colonial que choca con su cultura árabe.

    16. Has dado en “el blanco” con el título. Bonita prosa, aunque por lo que veo insuficiente para parar lo imparable.

    17. da mucha tristeza que ocurran estas cosas, por eso hay que denunciar constantemente las tropelías. es la única manera de conseguir frenar la destrucción del patrimonio internacional.

    18. Ese Hotel Licoln que aparece en la foto debió ser precioso y tiene pinta de haber tenido todo el encanto colonial. a mi también me da mucha pena estas cosas y que no hayan leyes internacionales que protegan patrimonios. creo que es suficiente lo que esta ocurriendo para que tomen parte organismos que velan por el conservacionismo de los monumentos, como la unesco, y casablanca por los que nos has descrito es en si un monumento con diferentes estilos arquitectonicos de unos años muy artisticos-creativos de europa, en este caso francia.

    19. Lo encuentro fantástico, que haya gente como tu, que denuncie estos desastres arquitectónicos que lo único que hacen es cargarse la historia de una ciudad

    20. Que pena da ver tanta decadencia¡¡¡

      En Barcelona en la comarca del Maresme, desde Badalona a Sant Pol de Mar, en primera linea de mar y en las mejores zonas de los pueblos, teníamos unos edificios de arquitectura indiana que eran una maravilla arquitectónica, se lo han cargado casi todo en los últimos 40 años, en su lugar se han construido verdaderos bodrios, que han enriquecido a mucha gente.

    21. Realmente es penoso ver el abandono de construcciones tan hermosas, que llevan a la degradación y a la decadencia de ciudades tan importantes como Casablanca. A mi me huele a especulación.

    22. Esos rascacielos son una forma de aparentar lo que no se tiene, más aún de tapar la pobreza, el analfabetismo y las desigualdades de las masas que sufren opresión e injusticia. ¿Es justo montar una gran manzana en Casablanca cuando cientos de mujeres sin recursos acuden todos los días a la frontera de Ceuta a portear bultos pesados de grandes dimensiones sufriendo un trato inhumano por parte de la policía y las mafias que las explotan? ¿O esos pobres que no tienen agua corriente, luz eléctrica, medicinas, asistencia sanitaria, viviendas dignas y lo esencial para alimentarse? ¿Y cuando miles de jóvenes sin trabajo mirán desde la costa de Tánger a España pensando que en este otro lado del Estrecho de Gibraltar hay un futuro mejor? ¿O montar complejos de lujo como Marina Smir para ricos y altos funcionarios del Gobierno de S.M.? ¿Es justo todo esto con un Rey que tiene oprimido a su pueblo y ocupada militarmente la patria del pueblo saharaui?

    23. En referencia a la circulación, ésta es caótica, es una aventura recorrer en coche la ciudad.

      También lo son sus carreteras que están mal asfaltadas, carecen de señalización y su conducción es completamente anárquica.
      Los adelantamientos son de vértigo. En plena noche, puedes encontrarte un carro tirado de un burro, por supuesto sin luz, parado en medio de la carretera.

      Y encima corren que se las pelan.

      Hace dos años fui en autocar desde Casablanca a Marraketch, cuatro horas de viaje de ida y otras tantas de vuelta que no olvidaré mientras viva

    24. Me gusta mucho seguir tu blog porque he aprendido y he conocido muchos muchos lugares y hoy me llevas a Casablanca a la que siempre he asociado con la pelicula, y mel a imaginaba romantica. Me da mucha pena lo que cuentas que esten acabando con su piel y le esten haciendo una cirugia mal hecha . Gracias nuevamente

    25. Tú relato de hoy destila tanta tristura…! Se nota que amas esta ciudad, se nota además que por eso te duele. Que quien te lea conozca o no Casablanca es lo de menos. Si se pudiera leer con los ojos cerrados cualquiera de nosotros veríamos lo que tú ves. Cada frase, cada punto y seguido, cada punto y aparte, es como una fotografía…

      “… He paseado apenado un par de días por sus calles observando como muere lentamente la ciudad colonial…”
      “… La percibo sucia. Tremendamente desigual en lo social. Decadente. De ojos tristes que imploran cariño, diría yo…”
      “…con trabajadores que huyen del medio rural aporreando la puertas de una ciudad que creen que les va a sacar de la pobreza…”
      “… Pero la auténtica sigue ahí…”

      Aunque ninguna fotografía literaria resulta al final tan impactante como la que acompaña, tal cual, el artículo de hoy. Casablanca te duele, Fernando. Tu artículo recrea ese dolor casi con ternura pero esa foto lo retrata en toda su crudeza. Eso es al menos, lo que percibo yo…

      Dicho lo cual no me resisto a subrayar lo que también aparece en tu relato, aunque en este caso, casi de soslayo. Y es que nos dices “… el Rey en Marruecos también hace caja. Poder político. Económico. Y espiritual.” Cierto. Mohamed VI es un déspota, corrupto y represor… Si no cuida de su pueblo, si cercena los derechos más elementales de sus súbditos -que no ciudadanos- no esperes que cuide otros tesoros, como tu Casablanca Blanco Colonial. los únicos tesoros que le interesan son los suyos propios, ésos que le hacen más rico cada segundo que pasa y a su pueblo más miserable. Pero esto es, sin duda, otra historia…

      No conozco Casablanca. Formo parte de los ilusos que, mecánicamente, relacionan su nombre con una vieja película en blanco y negro… Sam tocando el piano en el bareto de Rick, lleno de humo y hombres con traje claro; Ingrid Bergman tarareando una canción que ya es inmortal y Bogart, despidiéndose de ella en un aeropuerto de mentira… siempre nos quedará Paris…

      Si tu Casablanca te duele, Fernando, qué más da que la de Michel Curtiz sea una ficción! Cierra los ojos, igualmente, y déjate llevar… Recorre cada fotograma, que el siempre nos quedará Paris, nere lagun maitea, es una sugestiva y plausible alternativa.

    26. Lo más relevante de Casablanca forma parte de la historia y los símbolos de todo este pasado se derrumban.
      De la antigua Anfa bereber, pasó a la Casa Branca de los portugueses por allá el siglo XVI por el blanco de sus defensas contra la piratería. El sultán árabe, Mohammed ben Abdalllah en el siglo XVIII la rebautizó como Dar-el-Beida, traducción literal de su nombre portugués. Pero no prosperó. Actualmente dado su esplendor financiero y económico se la está conociendo como “La Gran Casablanca”
      Pero se la sigue asociando con la película del mítico Humphrey Bogart que, como se sbe muy bien, se rodó integramente es Estados Unidos. Pero, ¿ por qué se ubicó en esta ciudad? Por la trama del film le hubiera correspondido mejor Tánger, que por entonces -Segunda Guerra Mundial- gozaba de un estatus de zona internacional. En ese aspecto le cuadraba mejor ese lío del espionaje, antifascismo, oficiales franceses y alemanes…que nutren el ambiente de la película.
      Pero lo cierto es que mundialmente el eco de la guerra se asociaba más a Casablanca. Allí había tenido lugar el desembarco de tropas angloamericanas, coincidiendo con el año de rodaje de la película. Y en el año de su estreno, 1943, tuvo lugar el encuentro entre Churchill, Roosevelt y De Gaulle, cumbre ya anunciada previamente. En aquellas fechas, Casablanca significaba mucho.
      Para el visitante actual una recomendación: el restaurante “Port de Pêche” el mejor pescado y marisco de Marruecos suministrado directamente de las barcas pesqueras. Increíble.

    27. ¿De todos los locales del mundo tenias que venir justoa a este?

      Esa Casablanca que todos soñamos en la oscuridad de una sala de cine, nos cuentas que ya dejo de existir. Derrumbandose poco a poco ante la modernidad impuesta de un rey feudal megalomano

      ¿Como paseare entonces por sus estrechas y oscuras callejas del bazar buscando un local donde hallar los salvoconductos?¿Como encontrare a Ingrid Bergman suplicante mientras Humphrey Bogart con cara de palo le recuerda “que los nazis iban de gris y tu de azul”?

      La realidad juega malas pasadas y mis recuerdos son en blanco y negro y en carton piedra, Claro que los sueños faraonicos del minirey son iguales. Eso si, mientras sus subditos, mas bien vasallos las pasan putas

      Escuche una vez que por la pelicula de Michael Curtiz no pasan los años porque narra la historia de una gran mentira, un lugar donde todo es falso, donde todos mienten y todos lo saben. Quizas, sea un reflejo la Casablanca y el Marruecos actual

      Suena “As time go by”.Tocale de nuevo, Sam

    28. Estos no saben aprovechar ni el tirón que les puede dar la película por muy rodada que esté en escenarios de cartón piedra y a miles de kilómetros de allí. Recuerdo que hace unos años el Hyatt Regency recreó algunos espacios con escenas de la película y que entre las ofertas de ahora está un tal Rick’s Café con pianista incluido en un local próximo a la Medina que debe ser de los años 30, pero esto fue idea de un inversor estadounidenses como oferta para turistas o americanos que llegan a casablanca. Nada tan irreal pese a la noble iniciativa de recrear tal espacio en un patio de la antigua casablanca colonial porque la mayoría de la población desconoce la existencia de una pelicula titulada así y bien organizado sería un gran reclamo oficial. Ni eso.

    29. No me digas que todos esto no es de vergüenza. Enhorabuena por tu artículo, que es muy valiente.

    30. Que pena que tengamos que ver como una historia se degrada y se va perdiendo la arquitectura de este Hotel que en su epoca fue uno de los mejores.
      Y que ahora todo se basa en hacer edificios y mas edificios y ya no se valora la historia, me gusto mucho saber algo mas sobre casablanca.

    31. Que trizteza ver esta ruina y pensar que hay muchas ruinas con mucha historia detras de ellas. Como siempre una buena historia felicidades

    32. Desde mi punto de vista, siendo marroquí y arquitecta de formación española, sería una gran perdida si les llegara a pasar algo a estos edificios, estoy de acuerdo en que hay que movilizarse para poder conservar un patrimonio arquitectónico y histórica. Hoy en día para la sociedad europea hay valores preestablecidos y de sentido común, pero no fue así siempre, hubo que luchar en todos los campos y la arquitectura es uno de ellos, en la historia de la ciudades europeas se cometieron muchos delitos arquitectónicos. Y hoy en día la crísis en la construcción en España es debida en gran medida a la especulación inmobiliaria.
      Lo que quiero decir es que en Marruecos hay un grado de inconsciencia enorme, así que no se trata tanto de que no estemos orgullosos de nuestros edificios históricos sino que estamos totalmente absorbidos por otras realidades. No se trata de querer borrar todo lo relacionado con la cultura francesa y asemejarnos a los americanos (como alguien comentó), nisiquiera se trata de valorizar la cultura arabe frente a la colonial, se trata más bien de la inconsciencia y de la igonorancia, se trata de valorizar lo nuevo frente a lo viejo.
      En Casablanca existen plataformas que luchan para rescatar el patrimonio colonial de la destrucción y es un buen signo ya que significa que la gente no está del toda ajena a esta problemática.

    33. Mercedes, con respeto, ¡con una parada que hicite para comer en Casablanca, te viste capacitada ya para hacer un análisis sociológico sobre el pueblo marroquí!
      Pues si, pienso que te desviaste del tema, la publicación habla de la arquitectura y de la conservación del patrimonio y no de la relación con la cultura arabe o islámica.
      Hay que saber diferenciar, que los que pertenecemos a un país musulmán o árabe ( Marruecos es más de cultura bereber que árabe) estamos cansados de que todos los temas y de cualquier índole se concreten en ser árabe o ser musulmán.

      Saludos

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