Barrio en miniatura

La Barceloneta es lo más parecido a un barrio en miniatura. Todo es aquí frágil, pero también exacto. Edificios sencillos de cuatro o más plantas. Y calles estrechas organizadas en manzanas que se orientan hacia el sol para protegerse de los vientos húmedos de levante. Es un barrio que huele a mar. Perfectamente alineado en su estructura urbana. Y en su diversidad. Entre sus gentes se encuentran el poeta Joan Salvat-Papasseit, la bailaora Carmen Amaya y la actriz Loles León. También vivió aquí el ingeniero Fernando de Lesseps -constructor del Canal de Suez– cuando dirigía el consulado francés en Barcelona. No tiene apenas tres siglos este arrabal. Que surgió después de la guerra de Sucesión para dar morada a los vecinos de la Ribera que fueron desalojados de sus casas por la construcción de la Ciudadela. Dos veces al día se organizan subastas de pescado en la Llotja. Junto a la Torre del Reloj, antiguo faro del port de Barcelona. Sobre las siete de la mañana se abre la puja de las capturas de cerco. Pescado azul por lo general. Y a las cinco de la tarde la que descarga la flota de arrastre. Pescados blancos y mariscos, entre ellos la gamba roja de platja. No creo que amarren más de treinta embarcaciones en el moll dels pescadors de la Barceloneta. Pero la tradición se mantiene. Por el tesón de una histórica cofradía de pescadores que lucha por la supervivencia de sus artes con todos los medios a su alcance. Internet incluido. Y por la calidad (y frescura) de las capturas que ofrece. La Barceloneta me recuerda el barrio de Puntales, en Cádiz. Y el de El Grao, en Valencia. Barrios obreros (y de oficios portuarios) entre fábricas, muelles y descargas de pescados. Yo pisé por primavera vez la Barceloneta en agosto de 1974. Cuando desplazarse hasta aquí desde el Paseo de Gracia llevaba un tiempo. No tiene nada que ver aquel barrio con el de ahora. Entonces existían junto al mar merenderos. Cuya oferta culinaria pregonaban en cada puerta los propios empleados. Recuerdo Can Costa, un histórico que aún existe pero en otro emplazamiento. Y que era conocido como El Deporte, porque se había fundado en los años 20 como barraca de asar sardinas con el nombre de Sport. Los Juegos Olímpicos del 92 transformaron para bien el barrio. Y permitieron que Barcelona recuperara una excelente playa que en temporada de baños muestra el perfil multiétnico que identifica ya a esta gran ciudad.

De los balcones de la Barceloneta cuelga ropa tendida. Como en los barrios populares de Nápoles. Es una tradición que forma parte del orgullo de este barrio. Como el pan de leña del Forn Baluard, la bombas de La Cova fumada, las anchoas de Can Ramonet y el pescadito frito de Can Maño. En la calle de San Carles se encuentra el bar Leo. Que es un santuario de Bambino. De nombre Miguel Vargas. Nacido en Utrera e hijo de El Chamona y La Frasquita. Y que fue bautizado así porque cantaba por rumbas la canción Bambino Piccolino, popularizada por el cantante napolitano Renato Carosone. La Leo es a sus 70 años digna de una copla de Genaro Monreal. El maestro aragonés que escribió la letra de la Lágrima de Peret. Que fue vals antes que rumba. Pero hoy la Leo disfruta a toda pastilla de Los Chichos. Legítimos herederos de Bambino. Hay veces que me pregunto,/ pero no se contestarme./ Lo que haces en la vida,/ luego de nada nos vale. Y que continua hasta disparar a la clientela: Porque todo lo que piensas tú/ son ilusiones, qué más me dá./ Son ilusiones, y así será./ Son ilusiones. Antonio González El Pescailla -uno de los padres de la rumba catalana- nació en el barrio de Gracia, pero de niño recorría las calles de la Barceloneta ayudando a su padre en la venta ambulante de pescado. También de niño apareció por este barrio El Payo Juan Manuel, rumbero freak. Nacido en Espartina (Sevilla), formaba parte de una familia que se instaló en la Barceloneta en los 50 siguiendo al padre. Obrero de la Siemens en Cornellá. Pero la artista más recordada en el barrio es sin lugar a dudas Carmen Amaya, a quien de muy niña llamaban La Capitana. Hija de El Chino y sobrina de La Faraona, había nacido en un poblado gitano de barracas próximo a la playa de Somorrostro. Ya desaparecida tras la construcción del puerto olímpico. Con seis años bailaba Carmen en el restaurante Las Siete Puertas. Y con 28 debutaba en el Carnegie Hall, de Nueva York. Con suite en el Waldorf Astoria y las puertas abiertas de la Casa Blanca. Porque entre sus admiradores se encontraba el presidente Franklin D. Roosevelt. Una fuente levantada en 1959 en la plaza Brugada recuerda para siempre a Carmen Amaya en el barrio.

En el Mercado de la Barceloneta -totalmente reformado- se ven todavía a los mozos de cantina llevando en bandeja los cafés de puesto en puesto. Este es un barrio solidario. Y siempre abierto a la emigración. En donde la gente se conoce. Y donde los más veteranos que no nacieron aquí recuerdan felizmente sus orígenes. Murcia, Granada y Almería, entre otras provincias. El vecindario hace vida en torno a los comercios, las tabernas o las viejas bodegas. En mi recorrido de hoy he contado tres. La de Sergio, en la calle Pescadors. La de Lozano, en Magatzens. Y la de Fermín, en San Carles. Pero hay más. Las bodegas eran primitivos despachos de vinos y licores, que -como en Cuba– se fueron incorporando poco a poco al ramo de la alimentación. O se fueron transfomando en tabernas. La vida industrial de la Barceloneta giró durante más de un siglo en torno a la construcción naval, el gas y la metalurgia. Es el caso de La Maquinista Terrestre y Marítima, que ya en 1861 proporcionaba trabajo a 1.200 obreros. En aquellos talleres -que permanecieron activos hasta 1965- se construyeron máquinas y calderas para los primeros buques a vapor. Muelles y puentes de hierro. Locomotoras, diques flotantes y grandes estructuras metálicas. La Barceloneta fue uno de los barrios más castigados por la aviación de Franco durante la Guerra civil. Y en los momentos más críticos de nuestra reciente historia siempre estuvo cerca del movimiento obrero. No en vano aquí se levantó una de las primeras cooperativas de consumo de Barcelona. La Fraternidad. Cuyo edificio -obra modernista del arquitecto Guàrdia i Vial– alberga hoy una biblioteca pública. Y nos recuerda por su porte masónico a aquellas sociedades obreras del XIX -embrión de los actuales sindicatos- que procuraban ilustrar a las clases trabajadoras desde posiciones e ideas avanzadas. De las fábricas del barrio apenas quedan vestigios, salvo el arco de la puerta principal de La Maquinista. La primitiva chimenea de ladrillo visto de sus hornos. Y la torre de aguas de la Catalana de Gas. Que están completamente integrados en el nuevo mobiliario urbano, con la salvedad del arco. Que marca el límite de la vieja Barceloneta con sus edificaciones más recientes. Y en donde me despido del barrio. De la Leo. De Bambino. Y del maestro Monreal. A la cueva que hay en Graná/ ha llegado de tierras lejanas/ como reina en carroza dorá/ una niña princesa gitana. Dejo atrás la fuente de Carmen Amaya. Las bodegas de Sergio, Lozano y Fermín. Las bombas de la Cova Fumada. Y las anchoas de Can Ramonet. También el mar. Que es aquí la sustancia. Ay Tani, tani mi tani./ Ay Tani, tani mi ta./ Ay Tani, tan morena que corre/ en tus venas la sangre real.

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    41 opiniones en “Barrio en miniatura”

    1. La Barceloneta , siempre ha sido un barrio muy especial de Barcelona, del que los barcelonins siempre hemos disfrutado, recuerdo el disgusto general, cuando anunciaron que iban a quitar los chiringuitos, pues como todo, paso el disgusto y ahora tenemos unas playas estupendas y un barrio en el que se mezcla lo mas “fashion” con establecimientos emblemáticos de toda la vida como la Cova Fumada o la bodega Sergio.

      Me quito el sombrero por tu artículo por lo bien documentado y por lo bonito y entrañable que te ha salido.

    2. Bonito artículo dedicado a La Barceloneta, uno de los barrios más carismático de la ciudad y que abre sus puertas al mar.

    3. Es curioso las distintas lecturas sobre la ropa tendida en las fachadas… orgullo para napolitanos y habitantes de la Barceloneta y vergüenza para la gran mayoría de los ciudadanos europeos…
      Me gusta el aroma de barrio costero del artículo y tengo la suerte de que en breve podré acercarme a disfrutar el lugar, así que gracias por las pistas.

    4. Un comentario muy agradable acerca de la barceloneta,tienes mucha razon acerca de las calles tan estrechas que se pueden hablar de balcon a balcon por la cercania que tienen los vecinos.
      Y que trayectoria de las personas que pasaron vivieron o vien aun en este bonito barrio me gusta mucho este articulo.

    5. Caasi milagroso que se conserve algo de la Barceloneta de antaño, aunque pueda pensarse que es testimoniql La Barcelona grande engulle todo; sus necesidades actuales devoran los barrios pasados con susn memorias y personajes.

      Un más que buen paseo por mi casa. Gracias.

    6. Dando un paseo por La Barceloneta, he podido admirar los yates atracados en sus muelles y pude disfrutar de la más exquisita comida de mar, es un lugar q
      Se observa un mundo de contraste y estoy completamente de aucerdo con Susana con lo de la ropa tendida. Para mi es una verguenza, pero hay que ajustarse a lo que hay.

    7. Me ha encantado tu relato. Me ha hecho recordar aquellos entrañables días en que mi padre me llevaba a la Barceloneta a pasear por el rompeolas y a tomar un aperitivo. Gracias Fernando.

    8. La Barceloneta es una barrio magnífico y con fiestas maravillosas por Pascua Granada en la que participan las tradicionales corales, que son agrupaciones parecidas a las murgas de carnaval, con sus disfraces y sus guasas. También recomiendo la Festa Majó de septiembre en honor de san miquel del port, patrono de la barceloneta, con el desfile del cañon por las calles del barrio. Un saludo a todos y felicitaciones al autor del post.

    9. Yo creía que conocía muy bien el barrio de la Barceloneta, pero me has dado un buen baño de conocimiento.

      Te felicitó tu blog es estupendo.

    10. Que gusto, Fernando, estando en Miami, tan lejos y tan cerca a la vez….y poder dar un paseo virtual por mi querida Barceloneta, gracias a tu fabuloso relato!!
      Es gratificante poder leerte!!

    11. Que maravilla de paseo por la Barceloneta . Cuando llegue a vivir a Barcelona no conocia mas alla del corte Ingles de Plaza Cataluña…. Pero, gracias a una amiga que es lo maximo, pues conoce hasta el ultimo rincon de esta belllisima ciudad, conoci la Barceloneta y el paseo que hoy tu nos das me trajo solos buenos recuerdos de nuestras grandes comilonas y paseos y en verano disfrutando la playita. Gracias por la cancion de Tani era la predilecta de mi padre

    12. Hay un personaje de la rumba catalana del que no os debeis olvidar, el gran GATO PEREZ. Seguro que se refugiaba también en la Barceloneta, aunque yo creo que en sus tiempos la Leo no era ta famosa como ahora.

    13. precioso texto… me recordó mi primer viaje a Barcelona en el 82.
      qué forma de decir mucho en unas cuantas líneas.

    14. He disfrutado mucho con este artículo, tanto como cuando los domingos vamos toda la familia a pasar el día a la playa y a comer una buena paella en La Mari

    15. Siempre he asociado la Barceloneta con fiesta, hoy además he aprendido cosas de su historia que no conocía. Gracias por escribir sobre una barrio tan querido de mi ciudad. Excelente¡¡¡

    16. Por lo que cuentas y como lo cuentas, deduzco, que has vivido mucho la Barceloneta. Me encanta¡¡¡

    17. Hermosa descripción del barrio marinero de La Barceloneta y bonito resucitar de antiguas canciones. No sabía que usted además de escribir, también cantaba… eso es lo que en Andalucía llamamos “tocar to los palos”

    18. Cuando casi recién llegada a Barcelona me llevaron a conocer la Barceloneta, pensé que vivir en Barcelona iba a tener un atractivo mas.

    19. La transformación de La Barceloneta en los últimos años ha sido impresionante, pero por suerte sigue conservando el sabor de siempre.

    20. Cada día me sorprendes mas, desconfiábamos nuevos lugares que se supone que yo que vivo en BCN debería conocer y sin embargo tu me lis descubres

    21. Perdona, donde dice desconfiábamos quise decir descubriendonos y donde dice lis es lo, son los problemas del corrector del iPhone

    22. Me gusta mucho tu blog, pero cuando hablas de Barcelona ya ni te cuento lo que disfruto. Me encanta La Barceloneta y te agradezco toda la información que nos das.

    23. fernando,

      tendrías que escribir un libro con todos estos artículos costumbristas.

      lo que más me gusta es el toque personal que les da.

      un saludo.

    24. Delicioso paseo por ese barrio en miniatura: la Barceloneta. Sencilles de sus casa y sus calles estrechas. Olor a mar, Cuna de poetas, bailaoras, actrices. Tres siglos de vida y ¡cuánta historia! Las tradicionales subastas junto a la emblemática Torre del Reloj reflejan esa lucha para preservarse de la modernidad que asola la vida y la tradición. Barrio esencialmente obrero, que se ha ido transformando. Nostalgia, en efecto, de sus merenderos. Coincido en esa frontera que marcó un antes y un después: los Juegos Olímpicos.

    25. Que diferencia entre la Barceloneta actual a la de hace años, pero si tuvera que escoger me quedo con la actual, realmente ha mejorado muchisimo.

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