[Gordon&Kirpatrick]

Arthur Gordon, escocés de Beldorney, Condado de Aberdeen, llegó por primera vez a Cádiz en 1754 [25 años] huyendo de las persecuciones religiosas desencadenadas tras la batalla de Culloden, en la que fueron derrotados los católicos estuardistas. Residió siempre en la capital gaditana, entonces ciudad ilustrada. Y allí se casó con María del Rosario Morrogh Navarro, hija de un comerciante de origen irlandés, tía a su vez del escritor y sacerdote José María Blanco White. Fue Arthur un innovador científico y mercantil de los vinos de Jerez, levantando en 1787 una importante bodega en la plaza de las Atarazanas [después San Andrés] de esa ciudad. Sin embargo, ocho años más tarde puso al frente del negocio a dos sobrinos que se trajo de Escocia [Roberto y Jacobo Arturo]. Y se retiró de la actividad comercial, dejando al morir [Cádiz, 1815] una importante fortuna a sus herederos, así como un infinito listado de dotes y obras de caridad y beneficencia tanto en España como en Escocia. Uno de sus sucesores, Roberto Gordon, murió en 1802, pero le sustituyó un tercer sobrino [ya nieto], Juan David Gordon [Boyd], formado en el Royal Scots College, de Valladolid. Que, junto a Jacobo Arturo, administraron púlcramente el legado. Y mejoraron el negocio, siendo visitados por su pariente George, Lord Byron [1809]. Por Richard Ford [1830], excelente dibujante y narrador romántico. Y por el pintor escocés David Roberts [1833]. Después de los Gordon llegaron a Cádiz, Jerez y los Puertos otros ingleses, escoceses e irlandeses con intención de establecerse como comerciantes al calor del vino. Fueron, entre otros, William Garvey. Que nada más pisar Puerto Real cambió su idea original de comprar ovejas merinas en España por el negocio bodeguero. James Duff, consul británico en Cádiz durante 25 años, y su sobrino William Duff-Gordon, almacenistas y exportadores desde 1776. Y el primer Osborne [Thomas], socio de los anteriores. Casado con Aurora Bölh de Faber, hermana menor de la escritora Fernán Caballero [Cecilia]. E iniciador de una importante y exitoso saga que ha hecho posible que su prestigiosa bodega haya llegado intacta a nuestros días. Casi al mismo tiempo que Arthur Gordon, pero huyendo igualmente de las persecuciones religiosas, se estableció en Jerez otro católico escocés: William Kirpatrick. Tras probar fortuna, y no convencido del éxito a corto plazo, encontró en Málaga su lugar soñado. Y allí se afincó en 1791 dedicado al comercio de sus vinos dulces [y pasas], llegando a ser proveedor de Thomas Jefferson, tercer presidente de Estados Unidos. Kirpatrick, cónsul inglés primero y americano después, hizo estirpe de los suyos. Y, además del comercio de vinos dulces en Málaga, se introdujo en el negocio minero en la costa almeriense [Adra, plomo], situando al frente de las operaciones a su hermano John. De su matrimonio con la malagueña Francisca Grevignée-Gallegos, hija de su socio belga y tía de Fernando de Lesseps [Canal de Suez], nació María Manuela. Condesa de Teba por su matrimonio con Cipriano de Palafox y Portocarrero, afrancesado y liberal. Ocho años mayor que ella. Y con solo un ojo, un brazo y una pierna sanas, consecuencias de la batalla de Trafalgar. Un matrimonio que tildaron de desgraciado, pero que concibió dos hijas: Eugenia de Montijo, que se casó con Napoleón III, emperador de Francia. Y Francisca de Sales, duquesa consorte de Alba [de Tormes] por su matrimonio con Jacobo Fitz-James Stuart y Ventimiglia. Mientras los Kirpactrick iban creciendo socialmente en España, acumulando títulos nobiliarios por matrimonios y formando a sus vástagos en academias militares, en sólo 38 años Gordon&Co [después José C. Gordon y Cía] pasó de ser una de las seis mejores bodegas de Jerez [1840] a disolverse como tal sociedad. Ocurría esto el 26 de diciembre de 1878, tras una larga agonía con entradas y salidas de diferentes socios, la familia Larios de Málaga, entre otros. Pasado el tiempo, el apellido Gordon se reincorporó [desde 1877 hasta nuestros días] al entronque de una destacada familia bodeguera jerezana al casarse María Nicolasa Gordon Moreno [1859-1842] con Pedro Nolasco González Soto [1849-1946], segundo marqués de Torresoto de Briviesca e hijo del fundador de la Bodega González Byass [Manuel María González Ángel]. María Nicolasa era nieta de Jacobo Arturo Gordon [Smithe], uno de los dos primeros sobrinos de aquel visionario del negocio del vino que un día llegó al puerto de Cádiz huyendo de las persecuciones religiosas en su Escocia natal.

 

 

 

 

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